En nuestra escuela cada día es diferente, porque aunque tenemos un horario y una programación, si los niños muestran curiosidad por algo o tienen dudas o preguntas, todo lo planeado se cambia y nos orientamos en torno a las necesidades de nuestros alumnos en ese momento. Y eso es algo que hacemos independientemente de en qué curso estén nuestros estudiantes. La edad no importa, la curiosidad y las ganas de aprender sí.
Creemos firmemente en que un sistema de aprendizaje enfocado en el interés del niño es el que mejor funciona, ya que de esa manera logramos que resulte no solo más interesante, sino sobre todo significativo.
¿Qué hay mejor que aprender a calcular porcentajes cuando te interesa y no cuando sale en el programa, aunque no sea en clase de matemáticas si no en la de geografía?
¿Por qué no hablar sobre las diferencias entre nombre común y nombre propio o nombre concreto y nombre abstracto en clase de historia si surge la oportunidad?
¿Y si la conversación nos lleva de la teoría de la evolución al impacto del turismo en lugares protegidos?
Carpe Diem. Aprovechar el momento.
Esa es una de las bases de Montessori British School y estamos encantados de poder decir que sabemos que funciona.
Azucena Caballero (Headmistress).
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