Una de las consecuencias de la revolución industrial fue la aparición del diseño gráfico, una nueva disciplina artística en la que estética y practicidad se unen para dar lugar a piezas fácilmente reproducibles por medios mecanizados con el objetivo de ser producidas a mayor escala para más cantidad de consumidores.
Los inicios del diseño se hallan en el movimiento “Arts and Crafts” surgido en Gran Bretaña a finales del S.XIX y cuya figura más representativa está en William Morris. Para reforzar lo que están aprendiendo en historia sobre esta figura, el trabajo de arte de esta semana se centra en la técnica de la estampa ya que obras destacadas de William Morris son profusos estampados con motivos naturales, son reproducidos mediante estas técnicas. De ahí que “estampado” y “estampa” sean términos uno consecuencia del otro.
La estampa, como técnica de reproducción de imágenes, existe desde tiempos tan remotos como la antigua Mesopotamia. Es algo tan ligado a nuestras vidas que no nos damos cuenta de todo lo que abarca. El hecho de “estampar” un sello sobre un documento, cuando sobre la tela se imprimen diseños a modo de “estampado” o mismamente las reproducciones de láminas en serie, forman parte de este mundo que exploramos esta semana con nuestros alumnos.
Esta semana realizamos estampas con técnicas variadas. Se trata, simplemente de imprimir sobre el papel en blanco lo que hemos creado en nuestro sello personal, nuestra obra, una obra que puede reproducirse varias veces hasta formar lo que se llama una “tirada”.
En el caso que vemos a continuación, la plancha está hecha de un material tan común como el cartón donde se crea el relieve a reproducir con piezas de este material adheridas a él, creando un motivo sencillo para estampar una y otra vez.
Vemos como de la misma plancha pueden salir obras distintas y cómo, a partir de un estampado, se pueden agregar elementos pictóricos para enriquecer la obra.
Isabel Briones, profesora de arte.
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